Fiscalía deberá investigar denuncia de la UFRO contra responsables de la deuda de 38 mil millones de pesos.
Estudiantes, en tanto, retoman las actividades académicas la próxima semana.
La Fiscalía, en las próximas horas, deberá informar cuáles serán las acciones que desarrollará a fin de atender la denuncia presentada por la Universidad de La Frontera a fin de investigar el destino de los aproximadamente $38 mil millones de déficit al interior de la Ufro, situación que ha derivado en el despido de casi 300 funcionarios, paros, tomas de espacios y la renuncia del rector titular.
A través de un comunicado, la casa de estudios informó que la decisión de presentar la denuncia se genera a partir de los resultados de seis informes de auditorías internas, cuyas conclusiones darían cuenta de la comisión de ilícitos.
«Con esto, se espera que esta investigación permita esclarecer los hechos y eventuales responsabilidades”, añadiendo que la denuncia también invoca cualquier otro ilícito que se descubra o configure en la investigación que desarrollará la Fiscalía.
Cabe señalar que estos documentos considerarían ilícitos públicamente conocidos como la venta de patrimonio universitario a profesionales de la misma universidad para su venta al doble o triple del precio; la compra de un hotel y vehículos de alta gamma; el pago de millonarios viáticos y remuneraciones, como otros manejos que aparecen estipulados en los informes de auditoría.
RETORNO A CLASES
En cuanto a las movilizaciones estudiantiles, se confirmó que tras el receso de Navidad, la comunidad universitaria retomará las actividades académicas con normalidad. El regreso marca el cierre de un período tenso y polémico no sólo por la crisis administrativa, sino que también por las denuncias que surgieron respecto a fiestas irregulares y consumo de alcohol al interior del recinto universitario durante la toma.
Dichas fiestas fueron conocidos a través de redes sociales, por lo que el Consejo de Presidentes UFRO tomó la decisión de levantar la paralización desde el pasado viernes argumentando que el retorno a clases permitirá reorganizar las demandas y enfocarse en la reconstrucción de la confianza en la universidad. La medida fue aprobada por votación mayoritaria, evidenciando un consenso entre las distintas facultades y centros estudiantiles.