Solange Carmine: destacada abogada, ex concejala y servidora pública busca un cupo en el consejo constituyente
Solange Carmine Rojas es madre de tres hijos, Francisco, Diego, y Tomás; de profesión abogada, dedicada hace 33 años al servicio público, como Jefa de la Unidad Jurídica del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en La Araucanía; quien además fue concejala de Temuco por dos periodos (2012-2016 y 2016-2021), oportunidad en la que puso a disposición de la comunidad su experiencia, conocimientos y profesión, sirviendo a las familias de la comuna de Temuco, dando solución a sus distintas necesidades y requerimientos. Incluso, en ese periodo participó activamente en la formulación de la Ley 20.898, sobre regularización de viviendas de autoconstrucción.
Aceptó ser candidata a Consejera Constitucional, porque quiere ser parte del momento histórico que vive el país, señalando que “esto me insta a enfrentar un gran desafío, como lo es trabajar en las bases de una sociedad más justa, equilibrada, y garante de derechos inalienables, tales como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley, el derecho a la propiedad privada, la libertad de los padres de elegir la educación de sus hijos, el derecho a una salud de calidad a la que todos y todas puedan acceder, el deber del Estado de garantizar una sociedad segura, libre de delincuencia y terrorismo, declarando a este último, esencialmente contrario a los derechos humanos; entre otros derechos que deben ser recogidos y garantizados en el nuevo texto constitucional. Trabajaré por una nueva y buena constitución, que abrace a todos los chilenos, sin exclusión”. Puntualizó.
En virtud de su profundo amor patrio, que la lleva a poner a su país por sobre sus legítimas aspiraciones políticas a las próximas elecciones municipales y parlamentarias, la motiva el hecho de querer ser parte de la historia de Chile, contribuyendo en la elaboración de un texto constitucional que siembre bases firmes que conduzcan al país a terminar con las divisiones y odiosidades, que tan mal le han hecho a nuestra historia; sueña con un país que ofrezca oportunidades, en igualdad de derechos, pero también de obligaciones y responsabilidades. Además, agregó “estoy convencida que esta segunda oportunidad debemos aprovecharla, aún nos queda ese sabor amargo de un triste espectáculo, cual fue el anterior proceso constituyente, respecto del cual aún siento vergüenza y trabajé arduamente por el rechazo del aberrante texto constitucional que se presentó al país. Por lo mismo, por cómo se ha ido estructurando este nuevo proceso, éste sí me da garantías de seriedad, de profesionalismo, de buscar a los más preparados para trabajar en esta ardua causa, para que en definitiva, se elabore un texto que garantice un verdadero futuro esplendor para las nuevas generaciones, que represente al pueblo chileno en su verdadera esencia, necesidades y requerimientos, orgullosos de ser chilenos, orgullosos de nuestros emblemas patrios, de nuestra sangre, de nuestra historia”.