Hombre que intentó violar y abusó sexualmente de niña de 8 años en Temuco, está con orden de detención
La fiscalía dice que tiene antecedentes suficientes que ratifican la denuncia de las víctimas.
Hace unos días se difundió por redes sociales una grabación en la cual mostraban a una vecina desesperada tratando de derribar una puerta de una casa del sector, ya que dentro de la vivienda se encontraban menores de edad, donde dicen que supuestamente había un hombre que estaba abusando sexualmente de una menor de 8 años en Temuco.
El individuo es vecino de las víctimas y como se pudo apreciar en el video, presta servicios a Aguas Araucanía. En el momento de los hechos, la víctima de 8 años se encontraba con su hermana de 11, por lo que los gritos de auxilio provocaron que los vecinos escucharan y salieran a socorrer a las menores, donde una de las vecinas rápidamente dio aviso a Carabineros.
El fiscal Miguel Rojas, dice al respecto: “Recibimos un llamado de Carabineros dando cuenta de la denuncia efectuada por la madre de la víctima de 8 años de edad, que da cuenta de la agresión sexual que habría sufrido la afectada por parte del imputado, quien sería un vecino del sector”.
“Inmediatamente se dispusieron diligencias investigativas, no solamente con el objeto de acreditar los hechos y determinar la participación del imputado, sino que también con el objeto de ubicar el paradero de este”, dice el fiscal. Por lo que el Juzgado de Garantía de Temuco a petición del Ministerio Público, despachó una orden de detención, ya que el imputado se encuentra -hasta el momento- prófugo. Además, recalca que “hay múltiples antecedentes que ratifican la denuncia efectuada por la víctima, declaraciones de testigos y medios audiovisuales que ratifican su versión”.
Pese a que en redes sociales se especula que fue localizado y detenido, la fiscalía aún no ha entregado información oficial respecto al paradero del imputado. Mientras tanto, la menor quedó con medidas de protección, donde la derivaron a la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos.
Por: Catalina Nahuelfil Henríquez