Servicio de protección especializada a la niñez y adolescencia realiza segundo encuentro de familias de acogida en Temuco
La jornada incluyó intercambio de experiencias de acogimiento así como de expectativas de quienes se encuentran en espera de poder brindar un espacio de cuidado alternativo familiar a niños, niñas y adolescentes en la región.

Una actividad que mezcló reflexión y diálogo entre adultos, así como diversos juegos recreativos destinados a lactantes, niños y niñas en acogimiento familiar fue desarrollada en las dependencias del Programa Familia de Acogida – Captación.
Jornada desarrollado por segunda vez en lo que va del año y que incluyó en esta ocasión una dinámica grupal denominada la “búsqueda del tesoro”, lo que permitió fortalecer la camaradería entre adultos, a la vez que permitió generar una instancia participativa, que incluyó trabajo de grupos, permitiendo recoger los aportes de aquellas familias que actualmente se encuentran en acogimiento, así como de aquellas que ya tuvieron la experiencia de brindar un espacio de cuidado alternativo destinado a lactantes, niños y niñas, que así lo han requerido.
Valeria Arias Bascur, directora del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia en La Araucanía, destacando la importancia de este tipo de encuentros que permite el intercambio de las vivencias de las familias de acogida, lo cual permitió recoger sugerencias y vivencias de mejora a los procesos en los que actualmente se desarrolla todo el circuito de protección a la niñez y adolescencia.
“Yo creo que estas instancias son muy relevantes, porque primero promueve poder conocer sus experiencias, sus vivencias, sus propios testimonios, lo que nos permite también visualizar oportunidades de mejora desde el Servicio, porque aquí también hay un trabajo que se desarrolla, no solamente desde los Programas de Familia de Captación, sino que también hay un circuito de trabajo, donde tenemos que estar todos inmersos sobre un mismo foco que es brindar un espacio seguro para ellos y que las familias que se encuentran en acogimiento, tengan también todos los elementos y herramientas de base para que estos espacios sean la mejor experiencia que vivan las y los niños”, destacó la directora.
María José Urbina, representante de una familia en acogimiento familiar, calificó como un “gran aprendizaje” esta experiencia, a la vez que instó a otras familias a poder replicar este tipo de cuidados, señalando que, “Llevo un año cuatro meses con un pequeñito que va a cumplir 4 años. Como familia ha sido una bendición, un regalo poder cuidar de él. Ha sido una experiencia única que volveríamos a repetir, a pesar de todos los procesos difíciles, pero que han sido enriquecedores como familia, y que nos han permitido crecer mucho y aprender a amar de otra manera.”
COMPROMISO DE LAS FAMILIAS DE ACOGIDA
Al término de esta jornada, la directora del Programa Familias de Acogida-Captación, Viviana Bustos Parra, destacó el compromiso de quienes han decidido asumir el cuidado de niños y niñas, resaltando que todos sus aportes serán sistematizados y vertidos en un Manual que permitirá entregar a otras familias que decidan sumarse al camino del acogimiento, incorporando el valor agregado de quienes han integrado esta cruzada, por la protección de las niñeces y adolescencias en la región de la Araucanía, mencionado que, “Quisiera reforzar aquella valentía, compromiso y motivación de estas familias por el acogimiento. Desde el inicio, cuando parte el proceso de evaluación formativa, el equipo de profesionales de Familias de Acogida (FAE)-Captación lo que busca es desdramatizar, clarificar y sentar bases reales de lo que el acogimiento familiar es, desde el punto de vista que es un desafío, pero a la vez, constituye una experiencia bien tratante para los niños y niñas, y que les cambia absolutamente la vida, en el sentido que reciben un modelo de familia que ayuda a superar aquéllos daños, que ellos puedan tener producto de las vulneraciones de derechos”.
Una instancia que busca repetirse en los próximos años y así poder avanzar en garantizar el derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir en familia.