La realidad de las escuelas rurales: El lado “B” de la enseñanza online
A más de un año del inicio de la pandemia, la Escuela Particular Subvencionada Botronhue N°74, no tiene conexión a internet y la única docente debe hacer clases personalizadas.
Con su programa “Conectividad para la Educación 2030”, el Mineduc reafirmaba su compromiso con las escuelas rurales, donde se proponen entregar internet a más de 2.000 establecimientos del país, donde además ya han beneficiado a 398 escuelas con menos de cinco estudiantes con material que no requieren conexión. Sin embargo, tales beneficios no han llegado a la pequeña Escuela Particular Subvencionada Botronhue N°74.
Este colegio multigrado queda en la intersección de Lladquihue con Pitraco en la comuna de Temuco, donde a la fecha son solo ocho alumnos de 1° a 6° básico matriculados y su única profesora, que además, es la directora del establecimiento, Isabel Iturra, hace clases de manera particular, generando guías que cada semana le entrega a sus alumnos, debido a que ni ella y ni sus estudiantes cuenta con conexión a internet.
“Por el sistema online no puedo, mis niños y las familias son de un nivel socioeconómico bajo, disponen de un celular sencillo, la cobertura es muy mala, sin internet. Entonces lo que yo hago es generar guías de aprendizaje y hacer visitas domiciliarias para entregar el material con todas las medidas sanitarias y en el caso de las evaluaciones, las tuve que tomar de la misma manera, visitando a los alumnos”, menciona la directora y docente de 60 años.
Respecto al compromiso del Mineduc de entregar conexión a las escuelas rurales, la profesora dice al respecto: “Sería súper bueno, aunque mi colegio postuló a un beneficio del Ministerio de Educación el año pasado, sobre un proyecto de conectividad y no pasó nada. Sigo esperando beneficios, ya que al correo del colegio llegan ofrecimientos de empresas que hacen estas instalaciones, pero tiene un cobro y una no dispone de ese dinero. Entonces como el ministerio lo iba a hacer gratuitamente, sigo esperando”.
Las y los alumnos de esta escuela rural han sido los más afectados, ya que no han podido tener las mismas ventajas que los colegios de la zona urbana, por lo que las y los docentes hacen lo que pueden para que ellos no se queden sin su educación, como el caso de la profesora de la Isla Huar en la comuna de Calbuco, que se subía al techo buscando señal para que sus alumnos no se quedaran sin sus clases.
Por mientras, Isabel dice que seguirá repartiendo las guías a sus pequeños estudiantes en su furgón blanco y así aportar en la educación de los niños que van a su escuela rural.
Por: Catalina Nahuelfil Henríquez