¡Presta atención a los dibujos de tus hijos!
Muchas veces es su única manera de contar lo que sucede cuando están pasando por una situación de abuso o maltrato.
La mayoría de los niños suelen dibujar muy a menudo, es su manera de expresarse, de contar cómo se sienten, qué hicieron en las vacaciones, a qué jugaron… pero no siempre los dibujos son de arcoíris y flores, hay muchos que como personas adultas los vemos y sabemos que algo no anda bien. ¿Será que está imitando algo que vio en la televisión? ¿será un dibujo de terror? ¿o estará dibujando lo que no puede poner en palabras? Muchas veces es su única manera de contar lo que sucede cuando están pasando por una situación de abuso o maltrato.
Si los dibujos o juegos de tus niños te llaman la atención, no dudes en preguntarle: «¿qué quisiste dibujar? ¿quién es esta persona? ¿qué está haciendo?» y ante la más mínima sospecha de que puede estar siendo víctima de abuso es sumamente importante ir con un especialista. A veces ellos piden ayuda a gritos pero somos nosotros quienes no sabemos entender el lenguaje que tienen ellos y su manera de expresarse, por lo tanto:
Tengamos en cuenta los siguientes puntos:
1 – Cualquier adulto puede ser un abusador, no importa el género y edad, y los menores también pueden abusar.
2 – Sepa que muchos abusadores son conocidos por los niños, incluso puede ser de la propia familia.
3 – Mire a su hijo (a), hable con ellos, observe el comportamiento, el cuerpo, la reacción ante los adultos que conviven con el niño.
4 – Observar si un adulto le gusta cuidar de los niños, siendo demasiado servicial, siendo muy atento y seductor.
7 – Tienen cariños excesivos.
8 – Si deja a su hijo al cuidado de alguien, haga visitas fuera del horario común, llegue un poco antes, llegue sin avisar (muestre que está atento).
9 -Hoy en día existen varios recursos para monitorear, deje un celular o micro cámara instalados en algún lugar oculto y vea cómo fue la rutina del niño.
10 – Haga preguntas a su hijo, estimule a hablar todo con usted, hable que nadie puede tocar sus partes íntimas, instruya al niño con videos educativos.
11- Dígale que siempre puede contar con usted y que va a creerle si alguien lo lastima, sea quien sea.
12- Mire cómo juega el niño (a), qué dibuja, cómo se comporta con los demás y el lenguaje que usa.
13- Dígale que nunca guarde un secreto que lo lastima o lo hace sentir mal, explíquele sobre los secretos buenos y los secretos malos, un secreto bueno podría ser un regalo de cumpleaños.
Pero hay que tener en cuenta que no siempre son caprichos, ni cosas de la edad, muchas veces ignoramos lo que sucede a nuestro alrededor pensando que así va a dejar de «llamar la atención», sin siquiera preguntar qué está sucediendo. Protejamos a los niños, investiguemos, preguntemos.
Rara vez se detecta un abuso sexual por algo físico, y es por eso que es tan difícil que puedan darse cuenta.
Yo no hablaba, pero daba señales, no supieron verlas, pero forma parte de la misma desinformación.