Carta sobre deterioro generalizado de adultos mayores por Geriatra Helia Valencia
Soy un médico internista graduado en la Universidad de Chile hace 51 años. Desde hace más de 40 años me dedico fundamentalmente a la geriatría y la gerontología.
Desde hace muchos meses, en conversaciones informales con siquiatras y neurólogos hemos compartido la preocupación por el deterioro generalizado de las funciones cognitivas de los adultos mayores, más evidentes en personas con menor desarrollo intelectual, pero que a diferentes niveles afectaba a todos, manifestándose como pérdida de memoria, desconcentración, repetición de preguntas o acciones, hostilidad y a veces agresividad.
El lenguaje hablado, el contacto físico, la socialización son imprescindibles para el equilibrio sicológico. La medida de aislamiento era útil por un periodo, pero se ha prolongado dos años y medio, sometiendo a las personas a un régimen carcelario sin ser culpables y esto ha sido más dañino en los centros de atención de adultos mayores, donde ya estaban carenciados afectivamente, pero también lo he visto en familias que, con muy buenas intenciones, hicieron que el viejo se sintiera abandonado.
Un paciente, que atiendo hace muchos años, me dijo “prefiero estar muerto a estar demente”. Y este es el oculto temor de muchas personas.
Estar viejo no es estar enfermo, es una larga etapa de la vida.
En medio de esta oscuridad, una bella luz de esperanza: en Lo Valdivia, pequeño pueblo de Sagrada Familia, VII Región, una religiosa misionera, pidiendo y logrando apoyos, instaló un hogar de día para adultos mayores y minusválidos, que acoge por ahora a 19 personas, de 10 a 17 horas, dándoles desayuno, almuerzo y once, posibilidad de bañarse, de dormir una siesta o de conversar y pasear por el vasto patio.
Y la municipalidad pone el transporte que los recoge en la mañana y los devuelve en la tarde, es una zona rural.
Conversando con los asistentes me di cuenta que lo que más valoran es no estar solos y poder conversar.
Ojalá se pudiera replicar. Es la vocación de servicio sobre el afán de lucro.
Dra. Helia Valencia
Geriatra