Encargado Programa Chile Indígena de CONADI y participación de la Mujer Indígena: “Valoramos la inclusión de las mujeres indígenas en las organizaciones y el desarrollo de los territorios”
Más del 54% de los representantes que conforman las Mesas Territoriales del Programa Chile Indígena de CONADI en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Metropolitana, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, son mujeres indígenas.
La cifra, que se dio a conocer en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena, revela la relevancia y el rol que la mujer, aymara y mapuche, tiene al interior de sus organizaciones, siendo este uno de los logros alcanzados por este Programa de CONADI que atiende en el país a más de mil comunidades indígenas.
Para el Encargado Nacional del Programa, Juan Cañupán Carilao, “la mujer cumple un rol fundamental en el desarrollo organizacional, de la economía y la cultura de los Pueblos Indígenas del país, y es un orgullo
reconocerlas ya que no sólo cumplen en su núcleo familiar, sino que realizan importantes funciones en el desarrollo económico, organizacional y cultural de sus territorios; lo que habla de un empoderamiento efectivo y un apoyo relevante en sus organizaciones. De ello he sido testigo, ya que en cada Mesa Territorial que he visitado han asumido un importante rol de liderazgo” expresó Cañupán. “En este sentido –añadió- ellas son precursoras en el desarrollo de iniciativas ligadas a la innovación, el emprendimiento, la preservación de su tradición y cultura, y el mejoramiento en la calidad de vida de susorganizaciones; es por ello que en este día queremos reconocerlas. Como Programa de CONADI, creemos que una mayor inclusión de la mujer en estos ámbitos es muy positivo y lo seguiremos incentivando”, señaló.
Un ejemplo es Norma Gutiérrez Vitallo, presidenta de su comunidad indígena desde el año 2010. Gracias a su gestión y la de su directiva, ejecutó en esta fase del Programa la instalación de iluminarias solares peatonales para su comunidad, atendiendo la necesidad de sus socios de poder contar con iluminación peatonal por las noches y en invierno. Al conseguir esta meta, Norma afirma que “ser dirigente ha sido una gran experiencia. Me consideraba una persona muy tímida cuando inicie la constitución de la comunidad y tuve miedo en las primeras reuniones, pero en el tiempo tomé confianza, logramos adelantos y hoy sigo trabajando con mis socios quienes creen en mí. Hoy soy feliz siendo madre, esposa, abuela y presidenta de mi comunidad y lo seguiré siendo si me lo piden”, concluyó.