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Advierten que perros no deben estar expuestos, por largo tiempo, a temperaturas sobre los 26°

Conozca las razas que mas sufren con las olas de calor.

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Con la llegada del verano, no solo las personas somos afectadas por el calor, sino también nuestras mascotas y en especial los perros, pues algunas razas tienen más dificultades para regular su temperatura corporal.

Según el académico de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián (USS), René Alegría, “el calor excesivo puede provocar golpes de calor, deshidratación y estrés térmico en las mascotas”.

“Esto, se manifiesta en síntomas como jadeo excesivo, letargo, encías de color rojo oscuro y, en casos graves, colapso o pérdida de conciencia”, agregó.

Entre los perros que más sufren con altas temperaturas están: Bulldogs, Pugs y Shih Tzus, los que tienen narices cortas y caras planas, lo cual dificulta que se refresquen mediante el jadeo. en tanto, perros grandes como los San Bernardo y Gran Danés tienden a sobrecalentarse más rápido debido a su tamaño.

Perros como el Husky Siberiano, Malamute y Samoyedo tienen pelajes dobles y gruesos diseñados para climas fríos, lo que los hace más propensos al sobrecalentamiento en ambientes cálidos.

¿CÓMO CUIDARLOS?

Para estas razas, al igual que para los perros más longevos, obesos o con condiciones respiratorias, es especialmente importante mantener temperaturas moderadas y evitar la exposición prolongada al calor. Lo ideal es que estén en un ambiente donde la temperatura no supere los 26°.

Consejos para proteger a los perros del calor 

  • Proporcionar agua fresca y limpia
  • Evitar el ejercicio intenso en las horas más calurosas
  • Ofrecer sombra para que puedan descansar
  • No dejarlos en el auto, incluso por cortos periodos
  • Cepillar su pelo para eliminar el exceso y facilitar la circulación de aire
  • Proteger sus almohadillas con protectores especiales
  • Proporcionar una cama de verano para que puedan descansar

Qué hacer si tu perro tiene un golpe de calor

  • Dale agua fresca sin acelerarse 
  • No lo cubras con toallas ni lo sometas a medidas extremas sin prescripción veterinaria
  • Si jadea excesivamente, se niega a caminar, tiene dificultad para mantenerse de pie, dificultad respiratoria, vómitos y/o diarreas, debes acudir de forma urgente al veterinario 
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