Mejorar los resultados quirúrgicos, disminuir las complicaciones, reducir los días de hospitalización, bajar los costos asociados a la intervención, favorecer a una rehabilitación más rápida y, en definitiva, mejorar la experiencia quirúrgica del paciente son los principales objetivos de la Recuperación Acelerada en Cirugía (RAC).
Según lo explicado por el médico jefe del RAC, Dr. Manuel Vial, el concepto engloba una serie de protocolos que intervienen en el proceso quirúrgico de un paciente, desde la prehabilitación, a los períodos preoperatorio, intraoperatorio y postoperatorio. Implica un equipo multidisciplinario integrado, a cargo del cuidado del paciente en cada una de las etapas de su proceso quirúrgico. “Por ahora contamos con dos enfermeras, una de ellas encargada del programa, una nutricionista, una kinesióloga, equipo de anestesia y cirujanos, que cuidan que la persona obtenga un beneficio integral desde antes de su operación hasta el final, logrando que pueda retornar a su hogar rápidamente, retomar su actividad cotidiana, su trabajo y calidad de vida, lo que para nosotros como hospital es también muy beneficioso ya que mejora la satisfacción usuaria y se disminuyen las complicaciones y estancia hospitalaria”.
Para la enfermera jefe de este programa, Gabriela Bergmann, en el RAC “vemos al paciente como una persona integral, holística, donde están todas las especialidades involucradas de tal forma de que, si el paciente tuviera cualquier problema o patología que pudiese complicar su proceso de recuperación se ataca con anterioridad al proceso intraoperatorio minimizando al máximo los riesgos inherentes a una cirugía”.
El director del hospital, Heber Rickenberg Torrejón, señaló que “cuando iniciamos este proceso perseguíamos generar una mejoría rápida de los pacientes en beneficio del usuario y del hospital que, de esta forma, tendría menos ocupación de camas y aumentaría la actividad quirúrgica. Cuando el Dr. Vial nos planteó este programa respaldé plenamente la gestión ya que es un gran beneficio para la salud pública”.
En tanto, el médico jefe explicó que “en la mayoría de los protocolos existentes a nivel mundial, se inicia la recuperación acelerada del paciente con la fase preoperatoria, en nuestro hospital nos diferenciamos porque agregamos la prehabilitación operatoria en la que se prepara al paciente de tal forma que el impacto en su nivel de funcionalidad no será tan intenso, enfrentará de mejor manera la cirugía y, por lo mismo, sus posibilidades de recuperación rápida aumentan”, explicó.
Cáncer gástrico
Estudios realizados por el RAC del HHHA han cuantificado los efectos de la implantación de este tipo de modelo en pacientes con cáncer gástrico, traduciéndose en una menor duración de la estancia hospitalaria, y reducciones similares en la gravedad de las complicaciones postoperatorias.
Actualmente el programa de RAC para cáncer gástrico del HHHA tiene 57 pacientes enrolados, de los cuales 13 están en prehabilitación, 44 operados y en seguimiento.
La morbilidad postoperatoria es el resultado de un conjunto de factores que dependen tanto de la propia intervención quirúrgica como de la respuesta a la misma y de sus consecuencias. Para reducirla, se requiere una serie de actuaciones que van desde una mejora del estado nutricional, información preoperatoria simple y precisa, para que el paciente y su familia sepa lo importante que es su implicación en proceso quirúrgico asociado a su enfermedad, hasta acciones encaminadas a reducir el estrés quirúrgico, controlar el dolor y optimizar los cuidados perioperatorios.
Para el equipo clínico a cargo de la cirugía, se espera la estandarización de procesos, la optimización de recursos, creación de líneas de trabajo, mejora del trabajo en equipo además del enriquecimiento laboral y empoderamiento del personal no médico implicado. Se produce un aumento de la calidad ofrecida y un mejor uso de los recursos por parte de la institución.